¿Debo comprar un adaptador de viaje para Angola?

Electricidad en Angola

Imagínese que se deja caer por el próspero corazón de Luanda, la bulliciosa capital de Angola, sólo para descubrir que su teléfono no carga. O, horror de horrores, que su polivalente artilugio de viaje encuentra un final chisporroteante y trágico. Nada de eso. Iluminemos las particularidades del sistema eléctrico angoleño, para que esté preparado la próxima vez que se embarque en su aventura angoleña.

En Angola, la electricidad no es precisamente sinónimo de constancia. El suministro eléctrico puede ser esporádico, sobre todo fuera de las principales ciudades. Sin embargo, hay un zumbido eléctrico en el aire (y no me refiero sólo a la alegre música de samba que retumba en los barrios de Luanda). Se están llevando a cabo múltiples proyectos de electrificación para sacudir la estabilidad y el alcance de la red eléctrica angoleña. Aun así, una fiel antorcha (linterna para los que estén al otro lado del Atlántico) sigue siendo la mejor amiga del viajero angoleño.

Tomas de corriente en Angola

¿Listo para enchufarse a la vibrante escena angoleña? Asegurémonos de que dispone de las herramientas adecuadas. En Angola se utilizan enchufes de tipo C y F. El tipo C recibe el encantador nombre de "euroenchufe" y es un enchufe de dos clavijas sin toma de tierra. El tipo F, en el lado 'opuesto', es un enchufe con toma de tierra también conocido como 'Schuko', envuelto de regalo en una carcasa protectora.

Ahora bien, antes de salir corriendo a comprar un ejército continental de adaptadores, asegúrese de revisar sus aparatos. Muchos aparatos modernos están diseñados para viajar con enchufes que se adaptan a cualquier lugar del mundo. Es posible que se encuentre en una situación de enchufe Pringles: una vez que estalla, ya no puede parar... Así que ¡mantenga la calma y adáptese mentalmente!

Tensión y frecuencia en Angola

Ahora entramos en los detalles electrizantes. En Angola, el voltaje estándar es de 220 V y la frecuencia de 50 Hz. Para ponerlo en perspectiva, eso coincide con la mayoría de los países europeos, pero es un desajuste para los 110-120 V habituales en los hogares norteamericanos.

¿Por qué meter el dedo en este pastel de hechos concretos, se preguntará? Es sencillo: algunos aparatos descarados sólo funcionan con un voltaje específico. Enchufar un secador de pelo de 110 V en una toma de 220 V da lugar a un improvisado castillo de fuegos artificiales: ¡una experiencia electrizante pero no recomendable!

Compruebe la compatibilidad de voltaje de sus aparatos -que suele figurar en algún lugar del aparato o de su cargador- para asegurarse de que tienen la resistencia necesaria para el entorno eléctrico de Angola. Si no la tienen, los convertidores reductores son sus nuevos mejores amigos. Recuerde, ¡aquí buscamos alta energía, no alto voltaje!

Para terminar, con los adaptadores infalibles, los dispositivos comprobados en cuanto a compatibilidad de voltaje y una práctica linterna a mano, estará enchufado y listo para iluminar su escapada angoleña. La tierra de la kizomba le espera, ¡es hora de bailar al ritmo de la corriente angoleña!