Qué hacer en Arrecife

Los mejores lugares para visitar en Arrecife

¡Ah, Arrecife! Su nombre, que significa "arrecife", es una tentadora propina a la deslumbrante belleza que aguarda bajo su centelleante superficie turquesa. Pero hay mucho más en esta encantadora capital de Lanzarote, con su intrigante mezcla de encanto natural y rica historia.

Castillo de San José

Nuestra primera parada es el Castillo de San José, una peculiar yuxtaposición de lo nuevo y lo antiguo. Ya sé lo que está pensando: otra antigua fortaleza. Pero agárrense a la crema solar, amigos, porque este baluarte del siglo XVIII lleva muchos sombreros, o mejor dicho, alberga muchos sombreros - artísticos, para ser precisos. Hoy en día, sirve como Museo Internacional de Arte Contemporáneo. Los aficionados a la historia pueden maravillarse ante sus muros llenos de historia, mientras que los aficionados al arte pueden deleitarse con un espléndido conjunto de obras maestras modernas. ¿Qué le parece eso de multitarea?

El Charco de San Ginés

A continuación, daremos un tranquilo paseo hasta el El Charco de San Ginés. O como a mí me gusta llamarlo, la Venecia de Arrecife. Imagínese esto: una laguna serena, amorosamente enmarcada por pintorescas casas encaladas y salpicada de barcas que se mecen al ritmo del batir de las olas. Suena de ensueño, ¿verdad? Ese es el tipo de pintoresca perfección a la que se ha apuntado en El Charco. ¿Y he mencionado la vibrante oferta de bares de tapas y restaurantes que bordean la laguna? Prepárese para deleitar su paladar con auténticas delicias españolas.

Lugares de visita obligada en Arrecife

Playa del Reducto

Entre los lugares que hay que ver en Arrecife, Playa del Reducto ocupa un lugar destacado. Esta hermosa playa es pura alegría, bañada por aguas tranquilas y cristalinas y bordeada por un paseo marítimo bañado por el sol. En uno de esos días "perezosos, brumosos, en los que no hay que hacer nada", ¡no hay nada como acomodarse con un sombrero para el sol, un buen libro y quizás incluso un descarado helado en este trozo de paraíso!

Castillo de San Gabriel

Por último, pero no por ello menos importante, tenemos el Castillo de San Gabriel. Sí, otro castillo, pero créame, es un espectáculo. Encaramado en su propio islote, conectado a tierra firme por un encantador puente de piedra, esta fortaleza-museo es literalmente la piedra angular del patrimonio histórico de Arrecife. El museo del interior relata el colorido tapiz del pasado de la ciudad, pero son las vistas panorámicas desde las murallas del castillo las que le dejarán boquiabierto. No sólo verá Arrecife; se sentirá parte de su vibrante y palpitante corazón.

Desde espléndidas playas a museos hipnotizadores, pasando por una cocina que le hará la boca agua o vistas panorámicas, Arrecife es un tesoro de experiencias. Así que empaque su curiosidad y un amplio apetito de aventura, ¡y zambullámonos!