Rutas a pie para descubrir Chemnitz
Corto: La milla de Kassberg
Este íntimo paseo le llevará por el distrito más chic de Chemnitz. Conocido cariñosamente como "el Montmartre de Chemnitz", se encontrará rodeado de fascinantes fachadas que narran historias del periodo Gründerzeit. Por no mencionar, un montón de acogedoras cafeterías para esas paradas incidentales a tomar un café.
Comenzando en la Schillerplatz, pasee por la Weststraße, la Kassbergstraße y la Henriettenstraße. Los entusiastas de la arquitectura quedarán encantados con la Villa Esche, obra maestra del famoso arquitecto Henry van de Velde. ¿Distancia? Sólo 2,5 kilómetros (1,5 millas). Podría terminar en sólo 35 minutos, pero ¿qué prisa hay? ¡Serpentear es obligatorio en la Milla de Kassberg!
Medio: El circuito Karl-Marx-Stadt
Haga un viaje en el tiempo, a cuando Chemnitz era conocida como Karl-Marx-Stadt. Este paseo abarca unos 5 kilómetros (unas 3,1 millas) y ofrece una mezcla de monumentos históricos, hitos religiosos y la oportunidad de comprar algún que otro souvenir estrafalario.
Comience en el emblemático Monumento a Karl Marx. A continuación, diríjase al este, hacia la Torre Roja, puerta histórica de la ciudad desde la Edad Media. Pase por la Iglesia de San Petri, resplandeciente con su arquitectura gótica. Si le gustan los rompecabezas y los juguetes interactivos, el Museo del Juego promete deliciosos desvíos. Descanse los pies un rato en el parque Schlossteichpark para saborear su dichosa vegetación. Un recorrido de unos 80 a 90 minutos le devolverá al punto de partida.
Largo: Paseo por el río Chemnitz
¿Listo para la aventura? Este paseo de 12 kilómetros por los senderos ribereños de Chemnitz es la definición misma de ello. Esta ruta ofrece una tranquilizadora melodía de cantos de pájaros, susurros de árboles y el relajante goteo del río Chemnitz.
Comience esta velada ribereña desde el Schlossteich y siga el río Chemnitz hasta el barrio de Gablenz. A lo largo del sendero, pase por atracciones estelares como el Museo de la Industria de Chemnitz y el Museo Schlossberg. Inmerso en el encanto de la naturaleza y la cultura, será testigo de una fusión única entre el robusto patrimonio industrial de la ciudad y el encantador bosque. Es la excursión perfecta para todo el día, con una duración aproximada de 3 a 4 horas. Acuérdese de meter en la maleta un picnic para disfrutar de esos idílicos retiros a orillas del río.