Qué hacer en Génova

Los mejores lugares para visitar en Génova

La encantadora Via Garibaldi

Pasee por los adoquines de la Via Garibaldi y prepárese para una sinfonía ambulante de la elegancia de siglos pasados y el boato vivo en los ornamentados palazzos. Esta calle declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO le impresionará por su flamante arquitectura y arte, un popurrí estético que baila entre los periodos barroco, renacentista y manierista.

El deslumbrante acuario de Génova

Para los amantes de las escapadas submarinas que no impliquen mojarse, el Acuario de Génova es su billete. Como uno de los acuarios más grandes de Europa, es un viaje relámpago por los mares del mundo mostrando más de 600 especies - desde juguetones delfines a hipnotizantes medusas, es un alboroto acuático de educación, conservación y cubos llenos de diversión.

La histórica Lanterna

El horizonte de Génova no sería el mismo sin la Lanterna, el emblemático faro de la ciudad. La vista desde lo alto ofrece una brillante panorámica de la ciudad, una visión que resulta más dulce sabiendo que lleva iluminando el puerto desde el siglo XII. Termine la visita sumergiéndose en el museo que hay en su interior, lleno hasta los topes de curiosidades históricas.

Lugares imprescindibles de Génova

El antiguo Pórtico de Sottoripa

Impregnado de historia y revuelto con el encanto local, el Pórtico di Sottoripa es uno de esos lugares de "pestañea y te lo perderás". Este pórtico medieval es un auténtico corazón de Génova, que alberga tiendas tradicionales y vibrantes puestos de comida que desprenden tentadores aromas. Experimente el verdadero sabor de Génova, figurada y literalmente.

La majestuosa catedral de San Lorenzo

Se rumorea que si no ha estado en la catedral de San Lorenzo, no ha estado en Génova. La grandeza de esta catedral, con intrincadas incrustaciones de mármol, impresionantes frescos y un tesoro que haría sonrojar a Fort Knox, es sencillamente trascendente. Tranquilamente enclavada dentro de una ciudad vibrante, es una cápsula del tiempo de espiritualidad congelada en la arquitectura.

El Palazzo Rosso lleno de arte

Por último, remate su visita a Génova con un viaje al Palazzo Rosso, un opulento palacio convertido en museo de arte. Empapado del encanto aristocrático genovés y rebosante de obras maestras del Renacimiento, es una desenfrenada aventura de matices e historia que espera seducir sus sentidos. No olvide tomar el ascensor hasta la azotea para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. Ah, Génova, ¡qué preciosidad!

Así que, tanto si es usted un aficionado al arte, un fanático de la historia o simplemente un viajero lleno de ansias de viajar, Génova se despliega como un tesoro que se niega a quedarse sin maravillas intemporales. ¡Prepárese para empaparse del irresistible encanto de esta joya italiana!