Evan Kingsley escribió el 24/9/2023. Última actualización: 20/6/2024
Prepárese para sumergirse en el vibrante mundo de la vida nocturna de Long Beach, ¡un lugar donde late de verdad el corazón de California! Desde inolvidables melodías de blues en Harvelle's, cócteles ocultos en el reservado Stache Bar, la vitalidad alt-rock del bar Alex's, la bulliciosa energía de V Room, hasta el encanto rústico de The Blind Donkey, este recorrido por toda la ciudad de Long Beach garantiza algo para satisfacer todos los paladares. Acompáñenos mientras nos embarcamos en una excursión por excentricidades curadas, establecimientos históricos y algunas deliciosas sorpresas. Espere lo inesperado mientras levantamos la cuerda de terciopelo y le llevamos a echar un vistazo al interior de estos épicos locales nocturnos. Es hora de atenuar las luces, preparar el escenario y dejar que Long Beach robe el protagonismo.
Club de Blues Harvelle's
Bienvenido al Harvelle's Blues Club, ¡una joya de otro mundo enclavada en el corazón de Long Beach, EE UU! Este mágico refugio musical lleva sirviendo el blues y el soul más crujientes en directo desde 1931. Sumérjase de cabeza en una hipnótica mezcla de blues conmovedor, tentadores cócteles y un cautivador encanto histórico. Aquí, cada noche es como una vivaz fiesta en casa repleta de apasionadas actuaciones de artistas de todo el mundo. Así que abróchese el cinturón, diríjase a Harvelle's y prepárese para noches inolvidables pintadas con los ricos matices del blues.
Bar el bigote
¡Acerquemos un taburete a The Stache Bar! Situado en el corazón de Long Beach, EE UU, este acogedor abrevadero hace un guiño a la época pasada de los bares clandestinos y los tragos sofisticados. Se integra sin esfuerzo en el ambiente local y relajado de Long Beach, al tiempo que sirve una impresionante selección de cócteles meticulosamente mezclados. Así pues, si busca un lugar rebosante de vibraciones chill, encanto excéntrico y decoración temática con bigote, The Stache Bar es el lugar indicado. Prepárese para unos camareros geniales capaces de preparar una bebida de ensueño con estilo y una pizca de humor.
Bar de Alex
¡Bienvenidos, amigos, al legendario Alex's Bar en la soleada Long Beach, California! Imagínese esto: luces de neón mezclándose con la energía del rock 'n' roll arenoso, y un cóctel de risas, música y buenas vibraciones flotando en el aire. Acogedor y a la vez atrevido con su ecléctica decoración punk-Día de Los Muertos, es el refugio perfecto para los aficionados a la música, y además, ¡hacen una margarita buenísima! Entrañablemente extravagante, es el tipo de lugar donde nacen las historias - un santuario local de sonido y espíritus. Entonces, ¿está listo para tocar la fibra sensible con Alex's Bar?
Habitación V
Bienvenido al V Room, ¡la joya oculta de Long Beach! Este clásico bar de lugareños le ofrece un ambiente nostálgicamente ronco pero acogedor. Es el lugar perfecto para saborear un cóctel, disfrutar de un karaoke o simplemente entablar una apasionante charla con los sencillos clientes. Sus vibraciones retro, su acogedor interior, sus sorprendentes ofertas diarias y una gramola repleta de viejos favoritos lo convierten en un rincón irresistiblemente peculiar de Long Beach que no querrá perderse. Prepárese para dejarse hechizar por el V Room, un lugar emblemático tan colorido y ecléctico como el propio Long Beach.
El Burro Ciego
Hay una atractiva historia que contar sobre The Blind Donkey. Enclavado en los rincones urbanos de Long Beach, EE.UU., este animado garito de whisky reverbera con charlas amenas y risas sinceras. Entre y será recibido por el cálido resplandor de las luces colgantes y filas y filas de elixires ambarinos. Este lugar es más que un bar corriente: es una intrigante mezcla de buen whisky, encuentros entrañables y una pizca del encanto del viejo mundo. Una visita a The Blind Donkey promete ser un viaje encantador - cada sorbo una narración de rica herencia, artesanía experta y, por supuesto, ¡gran sabor!
Hola, soy Evan. Aunque me ha mordido una piraña, me he quedado tirado en el Sáhara cuando mi camello me abandonó, e incluso he pasado una noche en una cárcel de Bután por una fruta supuestamente robada (¡juro que no la cogí!), me sigue gustando tanto viajar que no creo que deje de hacerlo nunca. Con más de 130 países a mis espaldas, siempre estoy a la caza de la próxima aventura salvaje... ¡espero que con menos mordiscos, traiciones de camellos y malentendidos por la fruta!