San Juan
St Johns, un pueblo pintoresco y escandalosamente infravalorado enclavado en el corazón de la Isla de Man, mezcla sin esfuerzo la rica historia manchega y la serena belleza natural, lo que lo convierte en un paraíso de visita obligada tanto para los aficionados a la historia como para los amantes de la naturaleza y los buscadores de refugios tranquilos.