Visitas a pie para descubrir Luxor

Evan Kingsley escribió el 24/9/2023. Última actualización: 24/11/2024

Paseo corto: Recorrido por el Templo y el Museo de Luxor

Esta breve pero conmovedora dosis de cultura local comienza en la grandeza del Templo de Luxor. Sumérjase en su aura ancestral, observando cómo el sol proyecta sombras místicas sobre jeroglíficos centenarios. A tan sólo 0,6 km, encontrará el Museo de Luxor, que alberga una colección ecléctica que susurra historias del pasado dorado de Egipto. Recorrer esta ruta de 1,2 km (0,8 millas) de ida y vuelta se puede hacer cómodamente en poco más de una hora, lo que deja tiempo de sobra para rebuscar entre las reliquias y aún así ¡estar de vuelta a tiempo para el té!

Paseo Medio: Aventura por el Mercado de Luxor y el Templo de Karnak

Póngase su sombrero de explorador para este circuito de 3,6 km (2,2 millas), que comienza en el bullicioso Mercado de Luxor. Venga, saboree los auténticos sabores y fragancias, regatee por ese recuerdo único y absorba el ritmo local. Siga con un paseo de 2,2 km (1,4 millas) hasta el fascinante complejo del templo de Karnak. Este extenso testamento del ingenio humano presume de ser el segundo lugar religioso más grande del mundo. Termine este paseo de 3 horas con el corazón contento y un álbum de fotos lleno de recuerdos.

Paseo Largo: Exploración del Valle de los Reyes

He aquí una aventura de todo un día que atrae al incansable explorador que lleva dentro. Un pintoresco paseo en transbordador por el Nilo le llevará al borde de la historia: el Valle de los Reyes. Esta ruta de 9 km (5,6 millas) es una mezcla de ocio y terreno, que le guiará por el lugar de descanso de faraones legendarios y el inspirador Templo Mortuorio de Hatshepsut. Es un día bien invertido, de 6 a 7 horas, a través del paisaje lunar de la orilla oeste de Luxor, una historia grabada en cada mancha y en cada piedra. ¿Qué le parece un paseo para recordar?


Evan Kingsley

Evan Kingsley

Hola, soy Evan. Aunque me ha mordido una piraña, me he quedado tirado en el Sáhara cuando mi camello me abandonó, e incluso he pasado una noche en una cárcel de Bután por una fruta supuestamente robada (¡juro que no la cogí!), me sigue gustando tanto viajar que no creo que deje de hacerlo nunca. Con más de 130 países a mis espaldas, siempre estoy a la caza de la próxima aventura salvaje... ¡espero que con menos mordiscos, traiciones de camellos y malentendidos por la fruta!

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