Lo que debe saber sobre el dinero en Roma

Evan Kingsley escribió el 24/9/2023. Última actualización: 24/11/2024

¡Arriba, viajeros con destino a Roma! Hoy vamos a dejar a un lado los antiguos libros de historia romana y nos aventuraremos en el moderno reino monetario de esta ciudad atemporal. Con su caprichoso profesor favorito al timón, vamos a sumergirnos de lleno en las particularidades financieras de la espléndida Roma. Abróchese el cinturón: no hay aburridas clases de economía, ¡sólo ideas efervescentes y consejos útiles!

¿Qué moneda utiliza Roma ahora?

Uso del cajero automático
Una persona es capturada en el proceso de retirar dinero de un cajero automático (ATM).

¡La respuesta tiene un cierto toque "eurofórico"! Verá, Roma está enclavada en el corazón de Italia, que forma parte de la zona euro. Así que la moneda que necesitará para coleccionar esos deliciosos gelatos, pizzas clásicas y recuerdos dignos de ciao ¡no es otra que el euro! Retratando una deliciosa diversidad, cada billete de euro muestra estilos arquitectónicos de distintas épocas, entrelazados armoniosamente como un vibrante tapiz italiano.

Tarjetas de crédito y débito en Roma

Persona que utiliza el cajero automático
Un primer plano de una persona sacando dinero de un cajero automático (ATM), destacando la comodidad de la tecnología bancaria.

"Plástico fantástico" se aplica maravillosamente a Roma. Saque su tarjeta de crédito o débito en restaurantes, hoteles, tiendas e incluso taxis, y seguramente se la aceptarán con un amable "grazie". VISA y MasterCard son las favoritas de la ciudad, con American Express y Diners Club un poco por detrás. Sin embargo, recuerde que las tiendas más pequeñas y familiares o los vendedores ambulantes puede que sólo acepten efectivo. Siempre es una buena idea llevar una mezcla de ambas.

Uso del dinero en efectivo en Roma

Nada grita más "Vivir la dolce vita" que pasear por callejuelas empedradas con el bolsillo lleno de euros para comprar esos deliciosos gelatos, café en cafeterías con encanto o baratijas en los mercados locales. Pagar en efectivo también puede ahorrarle contratiempos como fallos técnicos con las máquinas de tarjetas. Los euros resultan útiles en más de un sentido, así que lleve algo de cambio tintineando en el bolsillo mientras deambula por Roma.

Cajeros automáticos en Roma

Los cajeros automáticos, o como se les llama localmente, Bancomats, abundan en Roma, al igual que las antiguas ruinas de la ciudad. Estratégicos como los generales romanos, estos cajeros suelen estar situados cerca de las sucursales bancarias, los distritos comerciales y los puntos de interés turístico. Y sí, funcionan 24 horas al día, 7 días a la semana, por lo que sacar dinero es siempre un real placer romano, ¡a cualquier hora que suenen las campanas de la iglesia!

Algunas tarjetas extranjeras pueden conllevar un recargo, y el banco que retira dinero también puede cobrarle una comisión. Recuerde, no obstante, que no todos los Bancomat son bilingües, por lo que repasar un poco de italiano básico no vendrá mal.

Horarios bancarios

Los bancos italianos tradicionales suelen abrir sus puertas de lunes a viernes, en torno a las 8:30 de la mañana a las 13:30 y de nuevo de 15:00 a 16:00 horas. Una larga pausa para comer, porque, bueno, ¡Italia! Pero no se preocupe, ¡la mayoría de los supermercados, hoteles y estaciones de tren disponen de cajeros automáticos in situ para garantizar que la ciudad eterna nunca le cause eternos apuros de efectivo!

Así pues, empaquete sus tarjetas, guarde algo de efectivo y deje que Roma lance su hechizo milenario. Sumérjase en el cálido resplandor romano, sin preocupaciones, con nuestros consejos sobre el dinero para respaldar sus vacaciones romanas. Nuestros guías más extravagantes siempre dicen: "¡Roma no se recorre en un día!". Así que tómese su tiempo, explore y deje que la ciudad le serene con su encanto intemporal.


Evan Kingsley

Evan Kingsley

Hola, soy Evan. Aunque me ha mordido una piraña, me he quedado tirado en el Sáhara cuando mi camello me abandonó, e incluso he pasado una noche en una cárcel de Bután por una fruta supuestamente robada (¡juro que no la cogí!), me sigue gustando tanto viajar que no creo que deje de hacerlo nunca. Con más de 130 países a mis espaldas, siempre estoy a la caza de la próxima aventura salvaje... ¡espero que con menos mordiscos, traiciones de camellos y malentendidos por la fruta!

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