La información común antes de un primer viaje a la República Checa
Imagínese esto: está serpenteando por un exuberante tapiz de colinas ondulantes, salpicado de innumerables estanques resplandecientes. De repente, el horizonte se abre, revelando una colcha de patchwork de fértiles llanuras. Acaba de iniciar su viaje por la cautivadora geografía de la República Checa.
Acurrucada en el mismo corazón de Europa, esta maravilla bohemia se extiende a caballo entre los mares del Norte y Báltico y los mares Negro y Adriático. Su situación central promete una mezcla única de crestas y depresiones, semejante a una sinfonía geológica al ritmo de sus diversos paisajes.
Por ejemplo, el Paraíso de Bohemia (Český ráj) es tan idílico como suena. Este célebre GeoParque de la UNESCO es un paraíso al aire libre, repleto de imponentes formaciones de arenisca que harán palpitar el corazón de cualquier entusiasta de la geología. A tiro de piedra se encuentran los míticos Bosques de Bohemia (Šumava) - una extensión aparentemente interminable de verde esmeralda que Bulgakov seguramente aprobaría.
Más al este, el lienzo cambia drásticamente cuando el verde Karst de Moravia ofrece una intrincada red de abismos, gargantas y cavernas. Aquí, los entusiastas de la naturaleza pueden sumergirse en el inframundo, maravillándose ante laberintos subterráneos con una belleza mágica velada en tranquila soledad.
Curiosamente, la República Checa también es conocida por su bonanza de ciudades balneario, gracias a su paisaje surrealista generosamente perforado por fuentes termales. La ciudad occidental de Karlovy Vary, especialmente, es un faro para quienes anhelan un baño terapéutico entre pintorescas fachadas de tonos pastel.
A primera vista, la República Checa puede parecer un pequeño jugador en el mapa europeo, pero tiene cartas ganadoras de sobra en el terreno de la geografía. Es una encantadora mezcla de paisajes etéreos que transitan sin solución de continuidad de altas montañas a verdes llanuras, y de bosques encantados a cuevas laberínticas. Embarcarse en un viaje aquí es como adentrarse en un cuento de hadas, lo que lo convierte en un regalo ineludible para cualquier trotamundos.