Evan Kingsley escribió el 24/9/2023. Última actualización: 20/6/2024
¡Llamando a todos los entusiastas de la comida! Únase a mí para embarcarnos en un cautivador viaje culinario por la encantadora ciudad de Hellendoorn, en el corazón de los Países Bajos. Exploraremos joyas ocultas y favoritos populares, desde la cocina innovadora de In The Garden, el encanto hogareño de De Uitdaging, los secretos de temporada de De Hazelaer, el encanto atmosférico de 't Losse Hoes, hasta el sabor atemporal de De Tijd. En cada parada, descubriremos no sólo platos que le harán la boca agua, sino las historias, la gente y las tradiciones que hacen que estos paraísos gastronómicos sean realmente especiales. Así pues, prepare sus papilas gustativas para una deliciosa aventura que merece la pena saborear.
En el Jardín
Bienvenido a "En el jardín", un sublime refugio escondido en la encantadora localidad de Hellendoorn, Países Bajos. ¡Es como entrar en un cuento de hadas viviente y unirse a los duendes para una fiesta del té! Rebosante de floraciones brillantes, senderos bordeados de sauces y lugares de picnic deliciosamente pintorescos, este jardín promete algo más que una pizca de verde. Cada visita despliega un nuevo capítulo del capricho de la naturaleza, ya sea una mariposa danzante o el abrazo místico del amanecer. Así que prepárese para atarse los cordones de sus zapatos de jardinero y ¡a bailar el vals por esta maravilla botánica!
El Reto
Enclavada en la encantadora localidad de Hellendoorn (Países Bajos), De Uitdaging es un delicioso tesoro que hace honor a su nombre: "El desafío". Esta encantadora tienda de dulces, con su nostálgica decoración, constituye una deliciosa excursión al pasado. Famosa por su regaliz holandés artesano, sus chocolates ambrosiales y su pan de jengibre, muy apreciado en la zona, De Uitdaging es un paraíso tanto para los conocedores de la repostería como para los aventureros golosos. Así que abróchense los cinturones, amigos amantes de los dulces, porque esta aventura gastronómica promete llevarles a un tentador viaje de dulce indulgencia.
De Hazelaer
Enclavado en el corazón de Hellendoorn, Países Bajos, 'De Hazelaer' es una encantadora joya a la espera de ser descubierta. Este encantador alojamiento ofrece una mezcla única de encanto rústico y confort moderno. Rodeado de un fascinante paisaje verde, es un oasis de tranquilidad que le transporta instantáneamente a un mundo donde el tiempo parece detenerse. Tanto si se embarca en un tranquilo paseo como si se acurruca junto a la chimenea, cada momento en De Hazelaer parece una invitación a deleitarse con los placeres sencillos de la vida.
't Losse Hoes
Enclavado en el encantador pueblo de Hellendoorn, Países Bajos, se encuentra 't Losse Hoes, un encantador hotel que fusiona a la perfección historia, confort y la deliciosa hospitalidad holandesa. Como sacado de un libro de cuentos, este pintoresco lugar exhala con orgullo el encanto rústico de la arquitectura tradicional holandesa, con vigas de madera oscura y un pintoresco tejado de paja. Aquí encontrará un refugio tranquilo alejado del ajetreo de la vida, donde la auténtica cocina casera, las acogedoras habitaciones y el impresionante entorno natural invitan a los visitantes a una escapada serena. Es la Holanda por descubrir, un lugar rico en tradiciones locales y salpicado del tipo de detalles que transforman una simple estancia en una experiencia única.
El Tiempo
Presente en la encantadora localidad de Hellendoorn, Países Bajos, De Tijd es una fascinante maravilla que no debe perderse. Conocido por su singular ambiente cultural, este intrigante lugar ofrece una atractiva visión del modo de vida holandés. Su vibrante atmósfera equilibra a la perfección historia y modernidad, desprendiendo un encanto que cautiva tanto a los lugareños como a los turistas. No es sólo un punto de referencia, De Tijd es un espléndido narrador de historias, que hila sagas del pasado y proporciona una conexión significativa con el presente.
Hola, soy Evan. Aunque me ha mordido una piraña, me he quedado tirado en el Sáhara cuando mi camello me abandonó, e incluso he pasado una noche en una cárcel de Bután por una fruta supuestamente robada (¡juro que no la cogí!), me sigue gustando tanto viajar que no creo que deje de hacerlo nunca. Con más de 130 países a mis espaldas, siempre estoy a la caza de la próxima aventura salvaje... ¡espero que con menos mordiscos, traiciones de camellos y malentendidos por la fruta!