La información más común antes de un primer viaje a Hellendoorn
¿Dónde está Hellendoorn en el mapa?
¡Demos un mágico paseo en alfombra al corazón de los Países Bajos! Escondido lejos del ajetreo de la ciudad, encontrará el acogedor encanto rústico de Hellendoorn. Imagínese un bonito puzzle con molinos de viento, canales y verdes paisajes: Hellendoorn encaja perfectamente ahí.
Situado en el extremo oriental de los Países Bajos, este pintoresco pueblo está enclavado en el verdadero seno del país, en la pintoresca provincia de Overijssel. Planifique su aventura hacia el norte de la región de Salland, y voilà, Hellendoorn aparece, como un tulipán florecido en primavera.
Qué tamaño tiene Hellendoorn
Si se pregunta cómo de grande es Hellendoorn, hágase a la idea de un acogedor pueblo globo de nieve. No se extiende como Nueva York, ni es locamente bulliciosa como Tokio. Toda la superficie del pueblo ocupa unos 139 kilómetros cuadrados (unas 54 millas cuadradas), lo que equivale al tamaño de una pequeña perla que reside cómodamente en la gran concha marina holandesa.
Aproximadamente dos tercios de esta zona son rurales, salpicados de verdes prados, encantadoras granjas y bosques que cortan la respiración y que invitan a empaparse de tranquilidad y a disfrutar de la majestuosa belleza del paisaje natural holandés.
Cuántas personas viven en Hellendoorn
Más que zuecos, tulipanes y molinos de viento, ¡el verdadero encanto de Hellendoorn reside en sus acogedores habitantes! Unas 35.000 almas llaman hogar a esta pintoresca aldea. Sin embargo, este número tiene su lado bueno: confiere a Hellendoorn una atmósfera familiar, aireada, tranquila y alentadora.
Es un lugar donde todo el mundo se conoce - ¡y probablemente también sepan el nombre de su perro! Sorprendentemente, la gente de aquí es conocida por ser tan acogedora y amable como una cesta de "stroopwafels" recién horneados. En Hellendoorn, usted no es sólo un visitante. Es usted un querido amigo que pasa a visitarle, y siempre hay una cafetera de delicioso café holandés esperándole.
Así que, si lo que le apetece es saborear el auténtico sabor de la vida en un pueblo holandés, sacado de la tierra de los molinos de viento y los canales, Hellendoorn es su idílico país de las maravillas. Con los brazos abiertos y un corazón cálido, Hellendoorn está dispuesta a compartir su encanto, esperando a que se enamore de cada pintoresco rincón que le ofrece.