La información más común antes de un primer viaje a Santa Eulalia del Río

¿Dónde está Santa Eulalia del Río en el mapa?

Imagínese esto. Salga del borde de Europa, salte a través del cerúleo mar Balear y aterrice justo en medio de la soleada isla de Ibiza. ¡Está usted en Santa Eulalia del Río! Enclavada en la costa oriental, esta pequeña joya de ciudad se asoma al resplandeciente Mediterráneo, a sólo 21 kilómetros de la ciudad de Ibiza.

Saquemos esas brújulas imaginarias. Hacia el norte le llevará a la bulliciosa San Juan, mientras que la encantadora Es Canar se encuentra al sureste. Hacia el oeste, más allá de las ondulantes colinas y los soñolientos paisajes rurales, tropezará con la capital de la isla, la ciudad de Ibiza.

Qué grande es Santa Eulalia del Río

¡Ah, el encanto de Santa Eulalia del Río! Es como meterse en un abrigo cómodo y acogedor. No demasiado extensa, pero lejos de ser demasiado pequeña, la ciudad abarca unos 153,66 kilómetros cuadrados, y cada centímetro promete un delicioso descubrimiento.

Piénselo: aunque es la tercera ciudad más grande de Ibiza, su tamaño es lo que le confiere un aire íntimo y acogedor. Abrazada por colinas, adornada con iglesias centenarias y salpicada de playas vírgenes, Santa Eulalia del Río es un paquete de pequeña ciudad cuidadosamente envuelto y rebosante de esplendor de gran ciudad.

¿Cuánta gente vive en Santa Eulalia del Río?

¿Se ha preguntado alguna vez cómo es vivir en una isla mediterránea bañada por el sol? Alrededor de 36.000 afortunados llaman a Santa Eulalia del Río su hogar. En esta pintoresca localidad ibicenca es fácil conocer a sus vecinos o toparse con una cara amiga en cada esquina bañada por el sol.

Arquitectura eclesiástica de Ibiza
La austera fachada blanca de una iglesia tradicional de estilo ibicenco se enmarca en un cielo azul brillante con nubes difusas en Santa Eulalia del Río.

Pero no deje que esto le engañe haciéndole creer que se ha adentrado en una aldea soñolienta. Cuando empieza la temporada turística, Santa Eulalia del Río se convierte en un animado centro cultural. Es un pueblo que lleva muchos sombreros: soñolientamente tranquilo para sus lugareños, exuberantemente acogedor para sus visitantes. Cada verano, la población prácticamente se duplica, lo que supone una deliciosa e improvisada celebración. ¿No es una fiesta a la que le gustaría unirse?